San Juan Bautista De La Salle

Pensamiento de San Juan Bautista De La Salle, sobre la Resurreccion de Jesucristo.

Esta es una fiesta es día de gozo para todos en la iglesia. Por eso se cantan tan frecuente y solemnemente estas  palabras del Profeta Rey: Este es el día que hizo el Señor, en el que hemos de regocijarnos y vibrar de gozo. En efecto la resurrección de Jesucristo, es a la vez, gloriosísima para él, y utilísima para todos los fieles. Es la gloria de Jesús, pues por medio de ella venció a la muerte; eso induce a San Pablo a decir que Jesucristo resucito para la gloria de su Padre y que habiendo resucitado, ya no morirá mas y que la muerte no tendrá dominio sobre Él.

Med. 29 

Vida y Milagro.

Juan Bautista De La Salle, (nació en Reims, Francia el 30 de abril de 1651 – muere en Ruan, Francia el 7 de abril de 1719) fue sacerdote y pedagogo innovador.

Primogénito de sus hermanos y al morir sus padres queda encargado de su familia, recibió sus primeros cargos en el clero (tonsura) a los 11 años y fue nombrado canónigo de la Catedral de Reims a los 16 años, siendo ordenado Sacerdote el 9 de abril de 1678.

Debido a que eran pocas las familias adineradas en esa época y por la cantidad de personas en pobreza extrema, principalmente artesanos y habitantes de aldea, decidió poner su talento al servicio de los niños pobres y así educarlos. A comienzos de 1679 alquila una casa donde empieza a impartir clase a los más necesitados que es hoy lo que conocemos como el Instituto Hermanos de las Escuelas Cristianas, que actualmente está presente en 82 países del mundo con más de 10000000 millones de estudiantes.

Beatificado el 19 de febrero de 1888 y elevado a los Santos Alteres de nuestra Iglesia el 24 de mayo de 1900, proclamado Patrono Universal de los Educadores Cristianos el 15 de mayo de 1950.

Su festividad eclesiástica es el 7 de abril pero en el entorno Lasallista es el 15 de mayo.

Oraciones dedicadas a San Juan Bautista

¡Oh glorioso San Juan Bautista de La Salle, apóstol de la niñez y de la juventud, sed desde lo alto del cielo nuestro guía y protector. Interceded por nosotros, asistidnos, para que preservados de toda mancha de error y de corrupción, permanezcamos fieles a Jesucristo y a la cabeza infalible de la Iglesia, el Sumo Pontífice. Haced que, ejercitándonos en las virtudes en que fuisteis tan admirable ejemplar, merezcamos ser participantes de la gloria que ahora gozáis en la patria celestial. AMÉN.

Oh Dios, que para formar a los niños pobres en la vida cristiana y para afianzar a la juventud en el camino de la verdad, elegiste a S. Juan Bautista de La Salle, y en torno a él surgió en tu Iglesia una nueva Congregación religiosa, concédenos, por su intercesión y ejemplo, buscar tu gloria en la salvación de las almas, para que podamos participar de tu recompensa en el cielo. AMÉN.